top of page
Foto del escritorMarcela Fritzler

Los museos de hoy: libros multimodales para ELE y ELH

Actualizado: 18 ago

Explotar los contenidos y exposiciones de los museos como recurso didáctico para el aprendizaje del español en niños y adolescentes puede convertirse en una experiencia educativa enriquecedora que estimule su curiosidad, creatividad y habilidades lingüísticas.


Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires Malba

De hecho, la mayoría de los sitios cuentan con visitas guiadas específicamente diseñadas para niños y familias donde se explican las exposiciones en español. Los guías suelen adaptar el lenguaje y las actividades a diferentes niveles de comprensión, ya sea por la edad de los asistentes como por el objetivo mismo de la visita.

Sin embargo, no todos los museos tienen profesionales que hablen español e incluso los materiales disponibles solo están en inglés y/o en la lengua mayoritaria del país de residencia.

Por tal motivo y, en especial, ante la nueva postura tomada por distintos recintos culturales, es posible transformarlos en espacios atractivos  para desarrollar el multilingüismo y la interculturalidad.


Jornada sobre la enseñanza del español a hablantes de herencia: Nuevas perspectivas. Instituto Cervantes de Nueva York

En primera instancia, como adultos facilitadores y mediadores de los contenidos lingüísticos, necesitamos acercarnos a las obras, objetos, secciones del sitio a visitar.

Esto responde al mismo criterio de leer el texto que llevaremos a clase. No se trata de convertirnos en expertos, simplemente de contar con la información básica que nos oriente para diseñar las propuestas.





Desarrollar material didáctico en español que tanto los niños como los adolescentes, puedan utilizar durante su visita al museo o incluso antes o después para continuar aprendiendo. Esto podría incluir guías de actividades, hojas de trabajo, libros para colorear y manualidades relacionadas con las obras de arte o temas del museo.




Asimismo muchos sitios ofrecen libros de cuentos, ilustraciones y objetos sobre los artistas, inventores, personajes presentes en el sitio. La explotación de estos recursos abarcarían pasos como la observación de las imágenes, la creación de la red léxica correspondiente, la lectura anticipando o recordando la visita, con alguna tarea de fijación.

Otra posibilidad sería proponer proyectos de arte y escritura, invitando a los niños y adolescentes a crear sus propias obras de arte inspiradas en lo que han visto en el museo y luego escribir sobre sus creaciones en español. Esto les permite practicar el idioma mientras desarrollan su creatividad y habilidades artísticas.



También sería interesante realizar actividades de dramatización, animando a actuar, representar escenas inspiradas en las obras de arte o temas de las exposiciones. Pueden escribir y practicar diálogos en español, lo que les ayuda a mejorar sus habilidades lingüísticas mientras se divierten actuando.

La construcción de las redes léxica da pie para diseñar juegos de palabras como sopa de letras, crucigramas, el ahorcado, memory o nubes de palabras como también rompecabezas, todas opciones que puede elaborarse en formato papel o digital a través de aplicaciones como JigsawPlanet, WordWall o Kahoot

Los cuentos, relatos e incluso canciones sobre los materiales de las muestras y exposiciones pueden, asimismo, ser ricas muestras de lengua organizar concursos de escritura creativa, cómics, noche de cine, sesiones de improvisación, recitado de poemas o Karaoke, siendo ejemplos de eventos especiales para fomentar la participación y el interés de los niños y las familias en el aprendizaje del español.

Es decir, conectar con el contenido como oportunidad de interactuar y socializar en un entorno cultural y en la lengua meta.

A su vez intentar realizar actividades creativas relacionadas con el arte, como talleres de arte digital, áreas de dibujo o espacios de expresión artística, experiencias de ciencias, armado de modelos arquitectónicos, modelado de figura, etc. en lo posible cercanos en espacio y tiempo a la visita en cuestión.



Por otro lado, existen varias formas de aprovechar la incorporación de la tecnología interactiva como aplicaciones móviles, códigos QR, realidad aumentada o realidad virtual como asimismo los mecanismos de la inteligencia artificial, como sensores, reconocimiento de imagen o voz, etc. para proporcionar experiencias más inmersivas, dinámicas y motivadoras. Esto puede incluir juegos, recorridos guiados o actividades relacionadas con las obras de arte o exhibiciones. Es decir, incorporar exhibiciones interactivas, áreas de experimentación científica o espacios para la creación de arte colaborativo donde los niños y adolescentes toquen, experimenten y participen activamente en lugar de simplemente observar.

Así, desde estos artefactos digitales ofrecer crear contenido multimedia, como videos cortos explicando lo visto, podcasts o blogs, que contextualicen las obras de arte o las historias detrás de las exhibiciones de una manera accesible y atractiva para estas franjas etarias.

En torno a lo digital, es interesante tener presente que muchos sitios han incluido en su oferta el recorrido virtual por las instalaciones y sectores del lugar. Si bien en muchos casos esta posibilidad surgió con la pandemia, la realidad que cada vez es más frecuente disfrutar un museo desde el salón de una casa e incluso vivir una experiencia de inmersión virtual mediante las exposiciones multimedia itinerantes.



Finalmente y dada la participación de los jóvenes en las redes sociales como el uso masivo de los servicios de las plataformas, sería interesante considerar seguir a figuras populares, escritores, artistas varios e incluso periodistas de distintos ámbitos como vía para construir espacios comunicativos, colaborar en la difusión de determinada exposición o actividades culturales y generar interés dentro y fuera del grupo de aprendizaje.



En resumen, los museos y demás espacios culturales se pueden transformar en textos infinitos y multimodales que proporcionan ricas muestras de lengua y material auténtico que activan el bilingüismo dinámico y la translengua como herramienta para la comunicación efectiva. En otras palabras, generan focos de interés para fomentar la creación de una comunidad de práctica, los proyectos intergeneracionales y el desarrollo de estrategias para el aprendizaje permanente y significativo de la lengua meta.

Como cierre, para presentarte con más detalles las propuestas o ideas citadas, el sábado 24 de agosto brindares un taller, libre y gratuito, con María Luisa Parra Velasco, sobre la importancia de realizar actividades intergeneracionales y crear espacios de práctica lingüística en contextos reales.


¿Tienes alguna experiencia interesante o divertida en un museo que desees compartir en este blog?

Te esperamos...




Nota: las imágenes fueron tomadas con fines educativos en el transcurso de las visitas a los distintos sitios.


Entradas recientes

Ver todo

Comments

Rated 0 out of 5 stars.
No ratings yet

Add a rating
bottom of page